El Premio Cozzarelli, concedido anualmente por el Consejo Editorial de Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), reconoce este año entre los seis mejores artículos científicos (uno por cada una de las disciplinas científicas representadas por la Academia Nacional de Ciencias) el trabajo en el que colaboran nuestros compañeros Carmen González-Murua, Adrian Bozal-Leorri y Mª Begoña González-Moro titulado “Enlisting wild grass genes to combat nitrification in wheat farming: A nature-based solution”.

El Premio Cozzarelli, concedido anualmente por el Consejo Editorial de Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), reconoce trabajos que reflejan excelencia científica y originalidad. El premio se estableció en 2005 como el Premio al artículo del año y se renombró en 2007 en honor a Nicholas R. Cozzarelli, editor jefe de PNAS. El Premio Cozzarelli se otorga cada año a seis artículos científicos, uno por cada una de las disciplinas científicas representadas por la Academia Nacional de Ciencias. Los galardonados del 2021 serán reconocidos en una ceremonia durante la reunión anual de la Academia Nacional de Ciencias en próximo mes de mayo.

Los seis artículos ganadores fueron elegidos entre más de 3500 artículos de investigación publicados en la revista PNAS el año pasado. El ganador de la Disciplina VI: “Ciencias biológicas, agrícolas y ambientales aplicadas” ha sido el trabajo titulado “Enlisting wild grass genes to combat nitrification in wheat farming: A nature-based solution”

El trabajo está firmado por los investigadores Guntur V. Subbarao, Masahiro Kishii, Adrian Bozal-Leorri, Ivan Ortiz-Monasterio, Xiang Gao, Maria Itria Ibba, Hannes Karwat, M. Begoña Gonzalez-Moro, Carmen Gonzalez-Murua, Tadashi Yoshihashi, Satoshi Tobita, Victor Kommerell, Hans-Joachim Braun y Masa Iwanaga, siendo fruto de la colaboración entre el CIMMYT (Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo, Mexico), el JIRCAS (Japan Internacional Research Center for Agricultural Sciences), el Nihon University (Tokyo, Japón) y la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV/EHU).

Resumen del trabajo

Aproximadamente, una quinta parte de los fertilizantes nitrogenados producidos mundialmente se consume para el cultivo del trigo, que ocupa una superficie de 225 millones de hectáreas en todo el mundo. Sin embargo, de manera similar a cualquier cultivo, más de la mitad del fertilizante aplicado se puede perder en forma de nitrato, causando problemas medioambientales serios, principalmente eutrofización de las aguas y emisión de gases de efecto invernadero. En este trabajo, los autores fueron capaces de identificar en la especie silvestre Leymus racemosus, emparentada evolutivamente con el trigo, un segmento cromosómico que codifica para la síntesis de moléculas con capacidad para inhibir la nitrificación. Estas moléculas se excretan por las raíces de las plantas y se denominan inhibidores biológicos de la nitrificación (BNI). Mediante diversos cruzamientos de L. racemosus con trigos silvestres, y posteriores cruces con trigos élite de alto rendimiento, se pudo introducir esta capacidad BNI en variedades de trigo actuales. Así, el trigo mejorado con capacidad BNI ralentiza la oxidación del amonio procedente de los fertilizantes orgánicos o amoniacales, lo que permite adecuar la disponibilidad del nitrógeno a las necesidades del cultivo, mejorando la eficiencia e incrementando la producción, incluso en condiciones de baja fertilización nitrogenada. Dotar genéticamente al trigo de la capacidad de BNI permitirá no solo reducir el consumo de fertilizantes y mejorar la producción, sino que, además, se reducirán las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación de las aguas continentales causada por la lixiviación del nitrato, todo ello derivado del incremento de la nitrificación de los suelos agrícolas en la agricultura actual.

El trabajo completo se puede consultar AQUÍ

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